78 años de la leyenda del Rock

El 5 de septiembre de 1946 nacía Freddie Mercury, quien marcaría un antes y un después en la historia de la música, de la mano de su icónica banda Queen.  

Los comienzos del artista 

Farrokh Bulsara, conocido mundialmente como Freddie Mercury, nació en Stone Town, Zanzíbar, en el seno de una familia persa. Su acercamiento al mundo de la música comenzó a los ocho años, cuando fue enviado a estudiar al St. Peter's School en Mumbay (India) al cuidado de sus tíos, lugar en el que aprendió a tocar el piano y formó parte de su primera banda, The Hectics, como pianista.  

Una vez finalizados sus estudios en India, regresó a su ciudad natal, de la que debería partir en 1964. Desde aquel entonces, la familia Bulsara se instaló en Middlesex, Inglaterra, situado a las afueras de Londres.  

Es aquí donde comenzó formalmente la carrera musical del artista, quien participó de diversas bandas durante su paso por la Ealing Art College, donde obtuvo el título de grado en Arte y Diseño Gráfico. Una de ellas fue Smile, conformada por uno de sus mejores amigos, Tim Staffel, y dos otros miembros: Brian May y Roger Taylor.   

El éxito de Queen 

Ante la renuncia de Tim a la banda, los miembros conformaron en 1970 un nuevo grupo bajo el nombre de Queen, con Freddie Mercury como voz principal y pianista, Brian May en la guitarra, Roger Taylor como baterista y John Deacon, amigo cercano del cantante, se unió a la banda como bajista.   

Tres años más tarde, Queen comenzó su carrera profesional al firmar su primer contrato con EMI Records, quien se mostró interesada en la banda gracias a su actuación en el Marquee Club de Londres. Su primer disco, “Queen I” (1973) logró posicionarlos dentro de la industria, pero luego del lanzamiento de “Queen II” (1974) y “Sheer Heart Attack” (1974), el cuarteto logró encontrar finalmente su propio estilo, ganando así mayor protagonismo.  

El disco que llevó a la banda al éxito fue “A Night At The Opera”, lanzado en 1975, en el que se destacó su sencillo, “Bohemian Rhapsody”, cuya popularidad se mantiene vigente hasta el día de hoy.  Tal fama y reconocimiento llevó a Queen a realizar durante dos años su primera gira mundial, cuyos recitales tomaron lugar en Reino Unido, Estados Unidos, Australia y Japón.  

Una vez ya consagrados en la fama, continuaron lanzando discos durante los años 70: “A Day At The Races” (1976), “News Of The World” (1977) y “Jazz” (1978). Las giras mundiales se volvieron parte importante de su carrera, dando la vuelta al mundo y llevando su música hacia lugares poco convencionales para la época, como Asia y Latinoamérica.  

Los primeros años de la década de 1980 fueron problemáticos para Queen. Si bien “The Game” (1980) fue bien aclamado por la crítica, junto a la producción del soundtrack de “Flash Gordon” (1980); la polémica se desató a partir del lanzamiento de “Hot Space” (1982). Además de no ser bien recibido por su inclinación hacia la música disco, desató problemas internos entre los miembros relacionados al reparto de regalías y la inclusión de canciones en los discos. Esto provocó un quiebre en el grupo ese mismo año, llevando a su separación temporal.   

Su carrera como solista  

Al igual que el resto de los miembros, Freddie Mercury tomó un nuevo rumbo como solista. Alquiló los estudios Musicland en Munich y se dedicó a desarrollar sus proyectos personales, entre ellos su único disco “Mr Bad Guy”, publicado en 1984. Si bien alcanzó una considerable popularidad con sencillos como “Living On My Own”, “I Was Born To Love You” y “Made In Heaven”, no llegó a tener el impacto que solía tener con Queen.  

Entre otros de sus proyectos personales, se destacan la colaboración con el “padre del electro disco” Giorgio Moroder en el single “Love Kills”, el cual formaría parte de la banda sonora de la versión remasterizada de “Metrópolis” (1927) de Fritz Lang. Posteriormente, continuaría lanzando sencillos y colaborando con grandes artistas, tales como Monserrat Caballe, cantante lírica española.  

El regreso de Queen y sus últimos años 

En 1984 los miembros se reconciliaron y, en paralelo a sus proyectos individuales, volvieron a formar Queen con más fuerza que nunca. “The Works” (1984) volvió a posicionarlos en la cúspide de la industria musical, con éxitos reconocidos como “I Want To Break Free” y “Radio Gaga”.  

Un año después se dio lugar a uno de los recitales más significativos tanto de su carrera como, probablemente, de la historia de la música: Live Aid 1985. En este festival, destinado a recaudar fondos para acabar con el hambre en Etiopía, la banda estuvo en el escenario durante diecisiete minutos, tiempo en el que pudieron interpretar solo siete de sus más grandes éxitos. Durante su actuación, la cual estaba siendo transmitida en vivo en todo el mundo, alcanzó el pico de rating y la cantidad de donaciones más alta de todo el evento.  

Un año después en el mismo lugar, el estadio de Wembley en Inglaterra, la banda tocó durante dos días ante una audiencia de 140.000 personas en el marco de la gira “A Magic Tour”, promocionando su último disco “A Kind Of Magic” (1986). Este recital se convirtió en otro de los grandes hitos de Queen,  llegando a publicar años más tarde la filmación del concierto en formato DVD. 

Los próximos años fueron muy difíciles para Freddie y sus compañeros. En 1987, fue diagnosticado con VIH, una enfermedad reciente y desconocida en ese entonces. El grupo decidió mantenerlo en secreto, evitando que la noticia llegara a los medios de comunicación. A pesar de tal diagnóstico, Freddie decidió continuar haciendo música con Queen hasta donde fuera posible.  

Durante sus últimos años de vida, la banda lanzó “The Miracle” (1989) e “Innuendo” (1991), ambos discos muy reconocidos. Su estado de salud provocó la cancelación de sus míticas giras mundiales, a la vez que supuso una gran dificultad para grabar su último disco. Sin embargo, su gran determinación y esfuerzo hicieron que el proyecto se concretara.  

El 23 de noviembre de 1992, Freddie hizo pública su enfermedad con un emotivo comunicado en el que afirmaba ser VIH positivo y tener sida, junto a su decisión de mantener su vida privada fuera de los medios. Al día después, su pareja, Jim Hutton, confirmó la triste noticia de que la leyenda había fallecido de una bronconeumonía complicada por el sida.  

A pesar de haber fallecido con tan solo 45 años, la figura de Freddie Mercury continúa presente. Su voz, carisma e indiscutible talento lo consagraron como uno de los artistas más emblemáticos de la historia del rock.