Tiempos de Crisis, Tiempos de Oportunidad.

A un año de la asunción de Milei desarrollamos los desafíos presentes y futuros de su gobierno.

Tiempos de Crisis, Tiempos de Oportunidad.
Milei recibe a la Fanfarria del Alto Perú en el Patio de las Palmeras de la Casa Rosada.

Si hace dos años le decías a cualquier persona que Javier Milei iba a ser Presidente de la Nación, lo más probable es que se te estallara de la risa o te preguntase si era un chiste. Si hace un año, con una inflación del 25% mensual y el dólar por encima de los $1000 predecías que la íbamos a estar debatiendo si la inflación daría por debajo del 2.5% necesario para bajar el crawling peg o que se eliminó la brecha con el dólar por debajo de los $1100, no te lo creía nadie. El ciclo político argentino mutó a velocidades inconmensurables. Gran parte de la lógica que aplicaba para analizar la coyuntura argentina fue destruida por la realidad. A un año de gobierno de Javier Milei, se han roto muchísimas reglas y quienes lograron interpretar rápidamente esta nueva realidad se adueñaron de la narrativa.

Con este marco en mente, el gobierno entra en su segundo año que le traerá una gran variedad de nuevos desafíos a enfrentar. Pareciera que lo peor ya se evitó, por lo que nos adentramos a un terreno inexplorado en el que deberá consolidar su plan económico mientras controla la narrativa política. En este primer aniversario del gobierno, vamos a explorar algunas de las grandes disyuntivas que se plantea el oficialismo y hacer un poco de futurología para entender qué nos espera en esta segunda etapa.

Este próximo segundo año de mandato trae consigo el primer ciclo electoral para La Libertad Avanza como una fuerza nacional consolidada, con presencia en todos los distritos del país. El momentum lo lleva en su favor: durante los próximos meses deberíamos ver profundizados los efectos de la recuperación económica, con mejoras en los indicadores de pobreza y desempleo, la inflación alcanzando niveles razonables similares a los de otros países en desarrollo y el saneamiento de las reservas del Banco Central como indicadores a destacar. 

A pesar de esta coyuntura favorable, el Presidente Milei se enfrenta con desafíos determinantes que lo podrían llevar a una performance decepcionante en las elecciones de medio término. Quizá el de mayor relevancia electoral será la falta de Milei mismo en las boletas. La figura del Presidente fue el mayor traccionador de votos en la elección del año pasado, y, gracias al sistema de lista sábana, logró asegurar una buena cantidad de legisladores. Es así como La Libertad Avanza plasmó en las elecciones lo que ya era: un movimiento transversal en la sociedad. Milei logró captar la intención de voto de gran parte de todos los sectores de la sociedad, sin diferenciar por clases sociales, edades o previas afiliaciones partidarias. A un año de las elecciones la popularidad de su figura no solo se ha mantenido sino que ha aumentado, lo que abre el interrogante, ¿Podrá Milei transferir esta popularidad a nuevas figuras en la elección? Todo parece indicar que sí podrá.

¿Cómo es una elección de La Libertad Avanza sin la cara de Milei en la boleta? El espacio oficialista no ha destacado por formar gran variedad de figuras fuertes dentro de su armado. Las figuras del gobierno que mayor visibilidad tuvieron durante este primer año fueron algunos de los ministros como Bullrich, Sturzenegger o Caputo, quienes cuentan con una vasta trayectoria política y profesional pero se incorporaron recientemente a este nuevo espacio político. Dentro del círculo orgánico del partido, las figuras mejor posicionadas son Karina Milei y Martín Menem. El riojano se vió fortalecido por las victorias legislativas logradas con la Ley Bases y la votación sobre el DNU 70/23, pero su liderazgo en el parlamento parece necesario para la segunda etapa del gobierno, y no le sería imperativo candidatearse ya que tiene mandato hasta 2027. Por otra parte, consideramos un gran acierto el reciente posicionamiento de Karina Milei como figura política de cara a las elecciones. Su relación de extrema confianza con el Presidente y la portación de apellido pueden ser elementos fundamentales para captar el voto Mileísta.

Un interrogante que abre la conformación de listas es el potencial fortalecimiento de otras figuras dentro del oficialismo que a futuro puedan ganar peso político en el armado. El único diputado “electo por el oficialismo” que intentará renovar su banca es Jose Luis Espert, quien a pesar de sus idas y vueltas con el presidente tiene buena consideración y trayectoria para respaldar su candidatura. En caso de que Espert logre un resultado contundente en la Provincia de Buenos Aires por encima de lo esperado, ¿estará habilitado a plantarsele de cara al gobierno? ¿Le dará el gobierno mayor preponderancia sobre el movimiento?  ¿ganará el derecho a formar parte de la mesa chica? 

Espert y Milei en el Congreso

A principio de año, Martín Menem asistió a una charla en la Universidad Torcuato Di Tella, y luego de la misma fue entrevistado por los medios tradicionales. En ámbas dejó un mensaje muy claro: “No nos olvidemos que llegamos a donde llegamos porque su cara estaba en la boleta” haciendo referencia a Milei. Y es una realidad, desde que La Libertad Avanza asumió el poder han mantenido una estricta política de desvincular a aquellas personas que cuestionaron la autoridad del presidente e intentaron jugar como una figura política propia. Sin ir más lejos, Francisco Paoltroni de Formosa, Diana Mondino en Cancillería y Lourdes Arrieta de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación. 

Estos 3 ejemplos tienen un denominador común, todos acompañaron a Milei, ya sea desde un espacio técnico, o en una boleta. Es por eso que cabe preguntarnos, Ahora que la cara de Milei no aparecerá en la boleta ¿las figuras políticas que integren la lista contarán con una legitimidad dada a partir de los resultados de la elección? Prevemos que la línea del gobierno se mantendrá rígida sobre este asunto. El éxito se transfiere desde la figura central a todos aquellos que se quieren sumar al proyecto, y por ende la legitimidad. Pero esto es política, y los políticos suelen tener segundas intenciones. Por lo que el rumbo para el gobierno está claro: garantizarse la lealtad de las figuras a las que les confíe el espacio en la boleta o arriesgarse a que las mismas se aprovechen de su legitimidad resguardada en los votos en pos de crecer políticamente hablando. 

Si hay algo que nos deja de aprendizaje este año es que Milei es un hábil delegador. En parte debido a que no se lo cuestione ya que el que lo hace es barrido, ¿Pero dónde radica entonces la clave para no perder su autoridad?. Creemos que en 2 raíces, el mandato conferido por el pueblo para arreglar la economía, un ámbito en el que viene demostrando resultados mes tras mes (IPC, superávits, créditos), y en la moralidad de sus acciones. La fuerte convicción del Presidente para con sus acciones desafía todos los manuales políticos, pero sigue una lógica del personalismo argentino: un iluminado que viene a arreglar las cosas. No es un mesías al que se le otorgue fé ciega, ya que los resultados impactan en su imagen, pero la realidad es que la gente confía en sus capacidades y cree en lo que dice.

Inflación Mensual entre Octubre 2023 y Octubre 2024. Fuente: INDEC 12/11/2024

No lo podemos escapar al carácter personalista. Roca, Yrigoyen, Perón, Alfonsín, Menem, etc. Somos un país que es adicto a las figuras presidenciales fuertes y Milei no es la excepción. La fortaleza de su figura le ha comprado el beneficio de errar un par de veces sin  que esos fallos todavía se traduzcan en una pérdida de confianza por parte del pueblo. Y por cómo vienen las cosas, el panorama parece indicar que los números de ahora serán el piso para tener en cuenta las próximas elecciones, en las cuales el gobierno no tiene nada que perder y todo para ganar.

A pesar de todo esto, Javier Milei en innumerables ocasiones ha mostrado un lado “común” si podemos llamarlo así. No se muestra como una figura inalcanzable. Ya sea con los granaderos, las personas o en las redes, si hay algo que viene dando sus frutos es la congruencia de su forma de mostrarse al mundo. Es previsible en su moralidad y convicciones. Aparenta tener un rumbo claro y creencia de poder lograrlo. Es así como uno podría trazar un paralelo entre su presentación pública y su objetivo para la Argentina y los mercados internacionales, generar confianza

Pero entonces, ¿La gente compra resultados o la gente compra ideas?. Como dijimos antes, la base de todo su proyecto radica en su capacidad de bajar la inflación. En el momento en el que eso se deje de cumplir, incluso transitoriamente, ¿afectará su autoridad? Nuestra conclusión es que no lo hará debido a varias razones. La primera es que todas las pelotas divididas fueron para el gobierno. Algunos lo llamarán suerte, otros lo llamaremos tener un plan de acción para cada situación. La segunda es que La Libertad Avanza comenzó siendo un espacio que se fundamentaba puramente en los datos. Y progresivamente durante el transcurso de este año fue adquiriendo las credenciales para poder ratificar de su capacidad de tomar decisiones acertadas. Por lo que hoy en día cuenta con el revestimiento de un relato épico que crece alrededor de esos datos. Viene en una racha y nadie quiere pagar el costo político de cuestionarla. A partir de todo esto es que creemos que hoy en día el panorama cambió, la gente pasó de comprar resultados a comprar las ideas, ya que, aunque dato mata relato, efectivamente vemos una reversión en la lógica de esta ecuación a nivel social. 

Alguien dijo una vez: tiempo de crisis es tiempo de oportunidad. Y en un país donde las crisis llueven, también lo hacen las oportunidades. La pelota ahora la tiene el gobierno, y su éxito depende solamente de ellos mismos. Con el 2025 en el horizonte, la prueba de fuego para el gobierno es clara: maximizar los resultados de sus acciones o arriesgar perder la ventaja con la que corre en este momento.